Durante los últimos años y la llegada de empresa como Airbnb en el mercado del alojamiento y alquiler turístico, los gobiernos locales de las Comunidades Autónomas decidieron aplicar las mismas reglas que rigen los establecimientos turísticos profesionales a todos las viviendas destinadas al alquiler vacacional.
De este modo, un simple particular que decide alquilar su segunda residencia en los momentos del año que está desocupada deberá ser titular de una licencia turística para poder realizar esta actividad.
Las características y modalidades de obtención de dichas licencias varían según las Comunidades en las cuales radican los inmuebles.
Cabe destacar que el alquiler de vivienda sin licencia turística puede conllevar sanciones como multas y también tiene incidencias fiscales.
En DM Legal & Immobrokers, nuestros profesionales en derecho inmobiliario podrán ayudarles en la solicitud y obtención de dicha licencia así como en los aspectos administrativos y fiscales que conlleva la actividad de alquiler. Tenemos un gran conocimiento del funcionamiento de dichas licencias en la Costa Blanca donde radica la mayor parte de nuestra actividad.