Tanto las empresas sin establecimiento permanente como las personas físicas titulares de bienes inmuebles en España deberían designar a su representante fiscal para garantizar la realización de todos los trámites relacionados la Administración Fiscal.
Este último es responsable ante las administraciones, se compromete a cumplir con las declaraciones obligatorias correspondientes a su cliente y se encarga de asegurar el cumplimiento de la legislación fiscal.
La designación del representante fiscal es libre, por lo tanto cualquier persona residente en España puede ser designada representante fiscal.
No obstante, desde nuestro bufete advertimos a todos nuestros clientes que la representación fiscal no es solo un buzón de correos en el cual llegarán las notificaciones, también conlleva responsabilidades que como siempre deberían estar cubiertas por un seguro de responsabilidad profesional, por lo tanto su elección debería considerar este aspecto.
En este mundo, no hay nada asegurado excepto la muerte y los impuestos (Benjamin Franklin)